lunes, 9 de abril de 2018

TEORÍAS PARA EL ESTUDIO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA



                                             Dibujo de Eduardo Azócar, 2018 (Serie: Fuego)

(Fuente: http://notifica.do/opinion/5697/teorias-para-el-estudio-de-la-seguridad-ciudadana.html)

Al hacer referencia sobre varias teorías que se utilizan para el estudio de la Seguridad Ciudadana, se han considerar algunos enfoques de expertos nacionales e internacionales, cuyas conceptualizaciones han incidido por años en Escuelas de formación, abordan de manera concomitante el problema de la inseguridad, y toman como punto partida el origen, causas y consecuencias de la criminalidad en todo su contexto.

En efecto, intentar conseguir una fórmula única, lo mismo que una sola – teoría – para estudiar situaciones complejas que circundan el término o concepto de Seguridad Ciudadana, no es tarea fácil. Javier Aguilera, hablando sobre -Seguridad Ciudadana y Democracia- indica que, “en los últimos años se ha logrado una mejor aproximación conceptual a la definición de Seguridad Ciudadana, desde la perspectiva de los Derechos Humanos”.

Y es efectivamente en el ámbito de la Seguridad Ciudadana donde se encuentran aquellos Derechos de los que son titulares los miembros de una sociedad; de forma tal, que éstos puedan desenvolverse en sus vidas cotidianas con el menor nivel de riesgos posible en cuanto a su integridad personal, derechos cívicos y el goce de sus bienes; garantías por las que tienen que velar los Estados, en su obligación de brindar protección ante las asechanzas del crimen organizado y la violencia social.

En América Latina se ha escrito lo suficiente sobre este particular, de manera puntual en lo que tiene que ver con las Teorías para el Estudio del Crimen y el Delito; como son, las Teorías de las Escuelas Clásica, Positivista, Sociológica y de Chicago, la Teoría del Control Social, y la Teoría del Dinamismo Integral y Eficaz. Si bien es cierto que el fenómeno de la criminalidad no obedece jamás a patrones exclusivos, no menos lo es el hecho de que tales teorías explican con significativo grado de coherencia algunos tipos concretos y dimensiones de criminalidad.

Leopoldo Artiles, analista y experto dominicano en materia de Seguridad, en su trabajo de investigación titulado “Seguridad Ciudadana en República Dominicana: Desafíos y Propuestas de Políticas Públicas”, cita por ejemplo los aportes de Jeremy Bentham y Cesare Beccaría; al referirse a la Teoría de la Escuela Clásica, en la que se concibe al ser humano como individuo libre y racional, capaz de elaborar juicios sobre los problemas, tomar decisiones ,actuar en consecuencia, y en donde la pena aplicada debe conducir a la decisión racional de no comisión de un delito.

Para Bentham, las sanciones tenían que ser efectivas, y de ahí su propuesta de juzgar tres dimensiones de la sanción: la certidumbre de la pena, la celeridad de la pena, y la severidad de la pena. Para Beccaría, el delito o crimen es una violación del contrato social; por lo que propuso, que la reclusión en las cárceles era una pena de gran eficacia disuasoria.

Tales planteamientos encuentran justificación en el hecho de que, la criminalidad es un fenómeno complejo, atípico, de múltiples facetas, de manejos particulares y especiales, con manifestaciones de carácter transnacional y global, con diversos patrones de conductas propias de quienes se ven envueltos en ella, y que posee diversas aristas para su tratamiento. Solo bastaría estudiar las características personales de cada infractor, lo mismo que la manera como la criminalidad es tratada, tomando como base los mecanismos de controles existentes en cada Estado.

Se ha de entender entonces, que en esta era de las grandes tecnologías para la propagación de las informaciones que conducen al conocimiento, y ante un mundo cada vez más global, los diversos factores que caracterizan la comisión de un hecho criminal, hacen imposible la utilización de una sola teoría para estudiar las causas y consecuencias que lo rodean, como tampoco es favorable, el uso una misma teoría para abordar las dificultades a las tienen que tienen que enfrentarse las instituciones encargadas de prevenir tal hecho criminal, reprimirlo y aplicar las sanciones que corresponde a cada individuo por la comisión del mismo.

En ese orden de idea, en lo que tiene que ver con la Teoría de la Escuela Positivista, los defensores de esta postulaban la existencia de una serie de factores propios en algunos individuos, que los llevaba a una predisposición congénita para cometer delitos; acogía un modelo explicativo de la delincuencia basado en una especie de determinismo biológico.

La Teoría de Escuela Sociológica en cambio, atribuye así a las condiciones sociales prioridad en la génesis del comportamiento desviado. Para ello, los defensores de las aproximaciones de carácter sociológico recurren a variables tales como la interacción social, la cultura o las estructuras sociales a la hora de explicar la delincuencia.

Sobre el particular, Investigadores que dieron origen a la Teoría de la Escuela de Chicago, se interesaron en saber porqué las grandes ciudades tenían tasas de criminalidad y delincuencia más altas que los lugares más pequeños, y porqué ciertos barrios y comunidades en esas ciudades presentaban tasas de criminalidad más altas que otros. En tal sentido sostuvieron, que en las grandes ciudades había más criminalidad y otras patologías que en sitios más pequeños y restringidos, porque el gran numero de habitantes, rápidos movimientos y traslados de la población, hacen difícil el hecho de que las personas puedan establecer relaciones estrechas, y ser capaces por si solos de refrenar las malas conductas.

Siempre haciendo referencia al análisis de teorías que pudieren ser utilizadas para el estudio de la Seguridad Ciudadana, aparece la Teoría del Control Social, propuesta por el sociólogo norteamericano Travis Hirschi; en la que para él, ciertos tipos de actos delictivos son perpetrados por personas que tienen débiles vínculos con la sociedad; pero de acuerdo con su teoría, la gente estaría obligada a respetar las leyes no mediante el temor que puedan sentir por las consecuencias o las sanciones que podrían derivar de la comisión de actos delictivos, sino mediante los lazos de afecto que las unen a aquellos que resultarían perjudicados por dichos actos.

Visto así, es posible que para Hirschi se trataría del correcto comportamiento a ser observado por las personas, la integración y socialización en las comunidades, la convivencia pacífica, el respeto mutuo, el amor al prójimo, la correcta actuación basada en el concepto del deber y el respeto de las normas establecidas sin necesidad de pensar en las consecuencias que acarrean los métodos coercitivos.

Otra de las teorías más conocida es, la Teoría del Dinamismo Integral y Eficaz, la que según el General Óscar Naranjo Trujillo, Ex Director de Asociación de Policías de América (AMERIPOL), las nuevas preocupaciones para la región, presentan los problemas de Seguridad Ciudadana como un factor de atención, dado el nivel de incidencia que están recibiendo de organizaciones de crimen organizado serio, sumado al impacto de múltiples factores sociales, económicos, políticos y culturales, que alteran la convivencia e incentivan los niveles de percepción de inseguridad.

Para afrontar la situación planteada por Naranjo, los Estados estarían compelidos al fortalecimiento de un sistema de seguridad que deba concentrar los mecanismos necesarios para la reducción de los factores que conducen a la generación del delito; lo que requeriría de una dinámica integral y eficaz en su funcionamiento, a partir de la articulación de cuatro componentes a saber:

Primero, la acción preventiva, fundamentada en la formulación de políticas públicas de inversión social basada en educación, empleo y salubridad, para desestimular focos de oferta para el crimen. Segundo, un servicio de policía basado en la eficiencia que despliegue una actividad preventiva y de atención directa ante las necesidades de la comunidad. Tercero, la aplicación de un efectivo sistema de justicia con acceso equitativo y amplio, que ofrezca garantías para su aplicación. Cuarto, la existencia de infraestructuras apropiadas para el servicio penitenciario, que otorgue garantías y condiciones para el cumplimiento de condenas.

Son innumerables las Teorías a las que se pueden hacer referencia a la hora de plantear situaciones y buscar soluciones a los problemas complejos que se desprenden de la Seguridad Ciudadana. La búsqueda de acciones contundentes contra la criminalidad organizada, el tratamiento y abordaje a estos complejos desafíos, deben nacer del conjunto de voluntades generadas alrededor de instituciones, gobiernos y sociedades, por contener el avance y focalizar la actuación sobre los puntos de gravedad de las organizaciones criminales para lograr impactar su estructura funcional y lucrativa.

Resulta obvio, que en su lucha constante para encarar con seriedad la problemática, los Estados afrontan desafíos fundados en el estudio de la interdependencia de la criminalidad con otras manifestaciones que alteran la seguridad, los elementos de riesgo que facilitan su estructuración, la forma como la criminalidad se despliega en múltiples territorios, las estrategias que permiten contener la actividad criminal, y la prevención de la criminalidad para la convivencia pacífica y la seguridad ciudadana.

En resumen se podría asegurar, que no existe una teoría ideal, única, exclusiva, a la que los Estados y entendidos en la materia pudieren recurrir para el estudio de la Seguridad Ciudadana; por lo que en consecuencia sería recomendable, la conjugación de todas las teorías existentes, estudiarlas, analizarlas, razonarlas, compararlas y sacar de ellas acciones positivas y proactivas para la colectividad, en base a las características propias y necesidades existentes en cada Estado de manera particular.

Seguridad ciudadana en el siglo XXI según Javier Gamero Kinosita



                           Obra de Eduardo Azócar, 2018 (Serie: Fuego)


El tema de la seguridad ciudadana yace hoy en día, en el punto de interacción de las esferas de interés del Estado de derecho, la teoría social y la política, su actual fuerza explosiva y dramatismo se debe esencialmente a la parcialidad de su contemplación o consideración. Al parecer la política actualmente, en una especie de disputa de desplazamiento entre estas disciplinas, ha usurpado el tema para sí.

En el actual debate de seguridad, el criminólogo Javier Gamero Kinosita hace referencia, en su conferencia “Fundamentos doctrinarios de la seguridad ciudadana dentro de la perspectiva de la política criminal internacional del siglo XXI”, dictada en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa-Perú, que los planteamientos doctrinarios basados en la ciencia social, la policiología y la criminología, brillan por su ausencia. Todo ello ha conducido a simplificaciones y constricciones populistas en el país. 

El tema de la seguridad ciudadana no puede circunscribirse sólo en su dimensión política y compulsarla con simples políticas de orden, ello sería una simplificación inadmisible que no permitirá solucionar la complejidad del problema. Por el contrario, la política debe de estar en principio, interesada en abordar el tema de la seguridad ciudadana desde el trasiego interdisciplinario, dada la heterogeneidad de su naturaleza.

Asimismo advirtió que la sociedad actual, que se ha tornado multidimensional, policéntrica y contingente, yace en el punto crítico de caos, la complejidad y la contingencia, estando plagada de una serie confrontaciones y contradicciones, propio de las macro-tendencias de la denominada “sociedad pos 11 de setiembre”, la “sociedad de riesgo”, la “sociedad de 24 horas” y la “sociedad de vigilancia”, habiendo sumido a los responsables de las políticas de la seguridad en un ‘trilema’ entre la libertad, la seguridad y la justicia. 

Asimismo aseveró que estas tendencias macro-políticas, macro-sociales, macro-económicas, macro-culturales, macro-tecnológicas, macro-ecológicas y macro-demográficas producto de la era de la globalización, han acentuado el carácter del proceso de transnacionalización, no sólo de determinados espacios geográficos, sino también de los acontecimientos, problemas y conflictos

 En acepción de Javier Gamero Kinosita,  la cultura del miedo a la criminalidad y que hoy en día tanto el discurso cotidiano de los medios y la retórica política populista, han minado el sentimiento de autoseguridad de la población, pues cada error en materia de seguridad tendrá una resonancia perversa en los medios, afectando la conciencia social, ya que los ciudadanos se sienten víctimas potenciales de la criminalidad. Muchas veces no hay una relación objetiva entre el desarrollo fáctico y real de la criminalidad y ese miedo generalizado. El Estado está en la obligación de fortalecer ese sentimiento de seguridad ciudadana, debiendo emplear una doble estrategia para lograr esa seguridad objetiva, vale decir adoptar aquellas medidas instrumentales y tecnológicas para hacer frente a la criminalidad fáctica y para lograr esa seguridad subjetiva, vale decir aquellas medidas necesarias para neutralizar esos sentimientos, emociones y estabilizar esa psique social.

De igual forma se abordó la actual politización de la seguridad haciéndose hincapié a la actual hipersensibilización de los medios y los partidos políticos subrayando que esta politización de la política criminal nos ha llevado al populismo. 

Lamentablemente la última palabra es de los políticos, que tienen poco entendimiento en el tema y actúan en función de la resonancia mediática y los cálculos políticos. Asimismo se refirió al gobierno a distancia en materia de seguridad, al homo prudens, la privatización de la seguridad, la sociedad de vigilancia, la estrategia policial de la tolerancia cero, la policía comunitaria o policía de proximidad ciudadana, los elementos centrales de la seguridad ciudadana, los nuevos desafíos de la seguridad ciudadana, los modelos de prevención y control social, el rol de los servicios de inteligencia en la seguridad ciudadana, abordando por último el rol de la criminología en la política criminal.

Finalmente indicó que hoy vivimos en una sociedad que yace en la multi-espacialidad, la pluri-temporalidad y la trans-individualid lo que ha originado que la seguridad oscile hoy, entre lo militar y lo policial, vivimos en un mundo lleno de riesgos y oportunidades, surgen pues nuevos problemas, nuevos conceptos y nuevos desafíos. Se requiere con urgencia una nueva arquitectura de seguridad.

Descubrimientos que están marcando el siglo XXI



El futuro puede ser aterrador sólo si no se está lo suficientemente preparado para recibirlo. Ciencia, informática y humanidad son sus principales víctimas y benefactores, el siglo XXI su actual hogar.
Descubrimientos, la lista crece diariamente. Destacan en la física, neurociencia, naturaleza, medicina y tecnología, qué sería de ésta última sin ellos. Los hay convencionales y otros que no lo son tanto. La cuestión es trascender, sobrevivir, redimir y evolucionar sin saber si esto es un avance disfrazado de retroceso.
A continuación presentamos un listado de los descubrimientos más destacados que han comenzado a marcar el siglo XXI. ¿A dónde nos conducirán? Quizá, como todo, a poder observar nuestro propio reflejo y, con esperanza, a la prudencia.

Nanotecnología



En 2001 fue uno de los mayores logros científicos, cuyo término incluso tuvo que incluirse en La Real Academia Española, misma que lo define como “tecnología de los materiales y de las estructuras en la que el orden de magnitud se mide en nanómetros, con aplicación a la física, la química y la biología”.

Es considerada por muchos como la tecnología impulsora de la próxima revolución industrial, pues su uso puede ser múltiple en campos como la electrónica, biología y la medicina regenerativa, ya que con el paso del tiempo se espera que la nanotecnología pueda ser utilizada para el diagnóstico de patologías y el tratamiento de las mismas.



Combustible de algas


El término biodiesel, combustible natural que se obtiene del maíz, comenzó a popularizarse recientemente; sin embargo, el doctor Yuval Ebenstein y la doctora Yael Michaelo, del Departamento de Física Química de la Universidad de Tel Aviv, aseguran que es el combustible a base de algas la mejor forma de producir energía.

Entre las ventajas de producir combustible con algas, se encuentra el hecho de que a diferencia del maíz, las algas no necesitan un área extensa para crecer y pueden hacerlo en lugares inapropiados para la actividad agrícola, como los desiertos.



Agua en Marte

El lunes 28 de septiembre de 2015, la NASA confirmó el hallazgo de evidencia directa sobre la posible existencia de agua líquida en la superficie de Marte. Y aunque no se sabe de dónde proviene, todo indica que lo más probable es que sea de la atmósfera. Si hay vida o no en el planeta rojo también es un tema que genera bastante polémica, pero por ahora los investigadores piden prudencia, ya que el hecho de que haya agua congelada, corriente o ambas, no implica directamente que haya vida en Marte.


En 2020, se pretende enviar un robot para buscar señales de vida, además de continuar con el trabajo de investigación que se desarrolla desde los laboratorios en la Tierra, donde se pretende determinar cuánta agua hay y su origen.



Ardi

El 1º de octubre de 2009, la revista Science presentó al mundo a través de una descripción minuciosa el antepasado más antiguo del ser humano. Fue catalogada como un Ardipithecus ramidus, una especie de homínido que vivió hace 4.4 millones en lo que hoy es conocido como Etiopía.

Este descubrimiento destronó al Australopithecus afarensis Lucy, hallado en 1974 como el resto más antiguo descubierto hasta la fecha.

Drones


En 1997 el director Wim Wenders llevó a los cines la película El fin de la violencia, una cinta de ciencia ficción que planteaba la hipervigilancia digital como solución a la criminalidad, y 18 años después, este panorama ya no es ciencia ficción gracias a la llegada de los drones.

El panorama del arte, la fotografía, la cultura, la guerra y la seguridad, ha comenzado a evolucionar desde entonces, sin embargo, existe una cuestión que hasta la fecha continúa causando polémica en lo referente al fin de la violencia, partiendo del hecho de que han sido utilizados en contra de organizaciones como Al Qaeda.
¿Quiénes serán los operadores de estos sofisticados bichos? ¿Serán siempre las personas indicadas?

La moringa


Nativo de India, el árbol de la moringa ha sido durante siglos un remedio tradicional para afecciones de la piel, respiratorias, digestivas y otras; pero recientemente ha sido reconocida como una manera de eliminar la hambruna y la desnutrición.

El científico Jed Fahey, de la Universidad Johns Hopkins, afirma que desde las semillas picantes, hasta las hojas amargas, casi toda la moringa oleífera puede aprovecharse. Sus hojas están llenas de vitaminas y minerales, resiste sequías y crece rápidamente.

Sus hojas pueden purificar el agua, y aunque aún hacen falta hacer más pruebas en humanos, este árbol ya está ganando terreno en platillos y costumbres de zonas marginadas de África, Asía y América Latina.
Tiene 25 veces el hierro de la espinaca, 17 el calcio de la leche, 15 el potasio de los plátanos, 10 de la vitamina A de las zanahorias y 9 veces la proteína del yogur.



Mariposas salvadoras


Es difícil cuantificar los cambios climáticos, pero recientemente los entomólogos descubrieron que seguir el rastro de las mariposas comunes puede mostrar cambios climáticos, específicamente aquellas consideradas como especies “basura”, que son comunes y fáciles de encontrar.

El equipo de Art Shapiro, de la Universidad de California, afirma que cuando éstas reaccionan fuera de lo común, algo cambió en la zona. Ayudan a distinguir los cambios como el aumento de temperatura o pérdidas de hábitat, no reversibles.



Grafeno


El material más delgado y resistente del mundo, que fue descubierto en 2004 por accidente, como es el caso de muchos hallazgos en la ciencia, cuando Andre Geim y Konstantin Novoselov, de la Universidad de Manchester, estudiaban algunas capas de grafito y encontraron monocapas cristalinas de grafeno, que supusieron una revolución para la física.

Seis años después de esta investigación, se hicieron acreedores al Premio Nobel de Física 2010, pues esté material, gracias a su transparencia, flexibilidad y buena conducción de la electricidad, podrá crear móviles flexibles, ordenadores que se podrán enrollar como si fueran de papel y cámaras de visión nocturna que podrán tomar y filmar fotos y videos de excelente calidad sin luz.



Copa menstrual


La primera patente se realizó en 1932 por L. J. Goddard, pero esta comenzó a producirse desde 1930. Ha sido rediseñada en diversas ocasiones, pero también ha detenido su producción por registros de bajas ventas y temas culturales.

A pesar de haber sido inventada hace 85 años, comenzó a popularizarse apenas en este siglo, rompiendo muchos tabúes a su paso y trayendo consigo múltiples beneficios en temas ecológicos, económicos y culturales, ya que en tiempos de antaño, temas como la manipulación de los genitales y las secreciones vaginales, eran considerados de mal gusto.


Noética: ¿La nueva Ciencia del siglo XXI?



                                         Dibujo de Eduardo Azócar, 2018 (Serie: Fuego)



La palabra “noética” viene del verbo griego “nous/noew”, que significa “ver discerniendo” o, para traducirla de manera más concreta, se podría equiparar a “pensar” –ya que nos encontraríamos frente a una “visión (psíquicamente hablando) reflexiva de las cosas”. Hoy, uno de los significados que da la RAE al término noesis, de donde viene “noética”, es “visión intelectual, pensamiento”. 

En la Antigüedad, los filósofos griegos utilizaban esta palabra para referirse al verbo “intuir”, y para Aristóteles la noética era su doctrina de la inteligencia. Para Platón, por ejemplo, la noesis era el  el grado más elevado de conocimiento, al ser la única capacidad del alma que permite la captación directa de las Ideas, de la verdadera realidad" –lo que cobra sentido si rememoramos su teoría del conocimiento y el famoso Mito de la Caverna

Es quizás por todos estos significados que se le ha dado a dicha palabra que hoy día nos referimos a la Noética como la Ciencia que toma la razón, la intuición, los sentimientos y el sentido para estudiar la naturaleza de la conciencia (según la definición del Institute of Noetic Science). 


La revelación de un astronauta 

Edgar Mitchell (Texas, 1930) es escritor de varios libros sobre fenómenos paranormales y ovnis, tras sus experiencias en el espacio como astronauta de misiones de la NASA –entre las que destaca la del Apolo 14. Además, Mitchell nos interesa aquí por ser el fundador del Institute of Noetic Science (IONS). 

En 1971, al volver a la Tierra tras una de sus misiones, tuvo por primera vez una “intuición” o “revelación” sobre lo que era realmente el mundo y el lugar ocupado en él por el hombre que, como él mismo ha dicho, le transformaría en otra persona: “fui como un técnico, volví como un humanista”. Es a partir de entonces cuando crea el instituto IONS para desarrollar estudios sobre la conciencia. 

El IONS inicia su página web presentando la Noética con argumentos que sostienen que “una nueva ciencia está naciendo, una ciencia de la mente humana mucho más completa que la psicología”


La conciencia como conocimiento, o el poder de la mente 

Por “conciencia”, los estudiosos de la Noética se refieren a nuestra mente, aquella que –como afirman– es capaz de modificar el mundo físico. En el IONS no sólo estudian el tema, sino que lo practican con experimentos (para respaldar empíricamente sus teorías) como, por ejemplo, uno en el que un grupo de personas se concentra en un vaso de agua con pensamientos positivos y después en otro con pensamientos negativos para terminar comprobando que el primero resulta en una bella forma y el segundo en una horrible. 


Las preguntas que surgen 

¿Habrá quedado a un lado, durante siglos, la naturaleza espiritual del ser humano en favor de la Ciencia y la razón? ¿Será el momento de traspasar, ahora que la tecnología ha atravesado tantos límites, la frontera de la razón hacia un espacio donde también tiene cabida el ánima como fuente de conocimiento? 

Habiendo pasado ya por el idealismo y romanticismo del siglo XVIII, el realismo del XIX y, podríamos considerar, la tecnología del XX, ¿será la Noética la Ciencia –puesto que el hombre tecnológico sigue siendo racional– que logra conjugar todo el saber humano para avanzar dando un paso más allá uniendo el intelecto con lo espiritual? 


La Noética en la literatura 

El último libro (El símbolo perdido) del polémico Dan Brown, reconocidísimo autor de El Código Da Vinci, tiene como telón de fondo para sus intrigas la masonería. Sin embargo, y por mucho que se critique la asociación de conceptos, también habla de la Noética –que será ilustrada en varias escenas de la narración (como, por ejemplo, con el ejemplo citado más arriba). 

Mas a pesar de esta unión de conceptos (masonería y Noética) que se critica por carecer de sentido, el “fantasioso” y superventas escritor pone de nuevo en boca del gran público una idea; la noción de Ciencia Noética –un descubrimiento que resulta impactante y revelador para muchos, quizás, y un tremendo engaño para todos los que le critican la ausencia de datos científicos comprobables a esta "teoría" (ya que se oponen a elevarla al nivel de una "Ciencia Noética".

Fuente: http://www.suite101.net/content/noetica-la-nueva-ciencia-del-siglo-xxi-a14043 

LA FILOSOFÍA Y LAS CIENCIAS EN EL SIGLO XXI Un nuevo contrato epistemológico

                                                                    Por: Alicia Poderti



                                                 Dibujo de Eduardo Azócar, 2018 (Serie: Fuego)


Atravesamos una época en la que la industria y la técnica son las actividades humanas dominantes. Estas prácticas generan la aparición de un tipo de profesional “experto” que tiende a convertirse en el más útil para el sistema económico dominante. Así, el hiperespecialista, es el profesional que posee un gran dominio de un sector muy reducido del conocimiento (científico, técnico o artístico). Esta situación deriva en una atomización del conocimiento y una imposibilidad de los profesionales para comprender problemáticas distintas a las de su interés individual.
Una de las consecuencias negativas de la disgregación del saber es la conformación de lenguajes especializados. Por ello, en la primera mitad del presente siglo el llamado fisicalismo pretendió, bajo el liderazgo del famoso filósofo Carnap, dar unidad a la ciencia tratando de construir un lenguaje científico universal mediante la publicación de su Enciclopedia Internacional de la Ciencia Unificada, experiencia que resultó fallida.
Los antiguos sabios griegos y, más tarde los enciclopedistas de la Revolución Iluminista del siglo XVIII, consideraron a la Filosofía como “ciencia de las ciencias”. Luego, algunos movimientos buscaron la unificación del saber o lo que hubiera de común entre las ciencias. A comienzos de la Edad Moderna se pretendió lograr tal objetivo sosteniendo que las ciencias matemáticas debían ser el vínculo entre todas las disciplinas, basándose en un criterio de “cientificidad” regido exclusivamente por las leyes de las ciencias exactas. Destacados representantes de esta tendencia fueron personalidades como Galileo Galilei (1564-1648), Inmamuel Kant (1724-1824) y Augusto Comte (1798-1857).
Recientemente se ha pretendido encontrar el elemento unificador de las ciencias en el método, como Karl Popper. Sin embargo, la imposibilidad de comunicación entre científicos debería conducir a la búsqueda de estrategias para comprender mejor el mundo y lograr la unidad de la cultura –es decir, de la ciencia, la tecnología, el arte y la educación–, así como también su vinculación con otros sectores de la sociedad (la economía, la política, el medio ambiente, etc.) y a la aprehensión de estrategias válidas para lograr la formación de profesionales distintos: seres humanos capaces de combinar habilidades generales y metodológicas sobre una disciplina con el saber actualizado, de fronteras y con visión contextualizada del mundo, la sociedad y la ciencia. Estos seres deberán ser conscientes de laimposibilidad de resolver problemas sociales mediante visiones parciales o unidisciplinarias (Cfr. Morles, 1999).
Hacia un nuevo contrato epistemológico: la transdisciplinariedad a través del tiempo aparecieron metodologías, enfoques o filosofías que, con diferentes grados de generalidad, trataron de aportar nuevos instrumentos para comprender la realidad. Propuestas globales como el estructuralismo, el existencialismo, el pragmatismo, el neoliberalismo, la religiosidad (fundamentalista, oriental o revisionista) y el posmodernismo; o aportes de menor alcance como el análisis de sistemas, la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad, y más recientemente, el pensamiento complejo, el holismo y la transdisciplinariedad.
El enfoque de la transdisciplinariedad es producto de un proceso evolutivo que se inicia a principios del siglo XX y está dirigido a tratar de superar la visión focalizada o disciplinaria en el estudio de problemas humanos complejos. El proceso comienza con la consideración de que dichos asuntos no pueden resolverse adecuadamente con una visión focalizada o reduccionista de los mismos sino que requieren de otras perspectivas. Así aparece la “multidisciplinariedad” que propone que en la solución de cualquier problema social deben participar profesionales de distintas disciplinas. Posteriormente surge la protesta justa contra el “saber en píldoras” que produce el sistema educativo dominante (Palmade, 1979) y la comprensión de que con mayor frecuencia surgen problemas que no corresponden a disciplinas establecidas, y que se sitúan más bien en las fronteras de algunas de ellas. Aparece así el enfoque de la “interdisciplinariedad”, el cual ha tenido en las últimas décadas cierta influencia en los campos de la investigación científica y de la educación. El abordaje de la “transdisplinariedad”, se propone como “actitud que atraviesa y trasciende” las disciplinas; y el Holismo, como la “nueva visión y abordaje de lo real” (Weil, 1995).
La transdisciplina, como otros enfoques que trascienden las visiones funcionalistas y atomizadas de la realidad, enfatiza aspectos que pueden ayudar al logro de una visión integradora del hombre, la sociedad y la naturaleza. La transdisciplinariedad es valiosa por su énfasis en el rigor, la apertura y la tolerancia. “’Rigor’ en la argumentación, tomando en cuenta toda la información disponible como la mejor barrera contra toda posible distorsión. ‘Apertura’, que implica aceptación de lo desconocido, lo inesperado y lo impredecible. Y ‘tolerancia’ significa un reconocimiento al derecho a existir que tienen las ideas y verdades opuestas a las nuestras” (Declaración Transdisciplinaria, 1994).
Perspectiva
Como ha expresado Morles (1999), la especialización es un hecho contradictorio. Ella ha permitido al sector económico -sobre todo en las sociedades capitalistas- el logro de una mayor eficiencia y productividad (científica, técnica e industrial); y en el campo profesional es indudable que la delimitación cada vez más precisa de los campos de estudio, ha conducido a la creación lenguajes más específicos y al dominio de los contenidos y técnicas de sectores altamente complejos y especializados. Pero, lamentablemente, este proceso está gestando resultados no esperados, como la desproporcionada prioridad dada a las ciencias y tecnologías físicas sobre el estudio de los problemas sociales. Así, tanto en el campo de la educación como en el laboral y el de la ciencia, se pueden identificar dos movimientos opuestos bien definidos:
– la visión o tendencia economicista o reduccionista, de origen neoliberal y carácter materialista, según la cual, la única manera de lograr el progreso humano, de modernizar la sociedad, de aumentar la producción y la productividad, es formando trabajadores (manuales e intelectuales) que sean cada vez más especializados y competitivos;
-la visión humanista, que concibe a todo ser humano como ente polivalente, con capacidades múltiples y reconvertible. Los problemas complejos, particularmente losrelacionados con ciencia y tecnología, deben enfocarse desde perspectivas múltiples, esto es: inter, multi y transdisciplinariamente, pero también sistémica, holística y dialécticamente.
La Declaración aprobada en el Primer Congreso Mundial sobre esta materia, realizado en Portugal en 1994, presenta este enfoque como una actitud de mente abierta mediante la cual se atraviesan y trascienden las diferentes disciplinas, más precisamente como “una nueva visión de la naturaleza y la sociedad” (Cfr. Anexos).
Como expresa Víctor Morles, los problemas actuales no pueden resolverse mediante visiones parciales o unidisciplinarias. En un mundo cada vez más complejizado, se requieren profesionales “de perfil amplio” que dominen el conocimiento de fronteras. Esto equivale a poseer la capacidad de resolver problemas complejos y transdisciplinarios: comunicarse fluidamente con profesionales de otras áreas y niveles; dirigir y trabajar con equipos multidisciplinarios; aprender constantemente; cambiar de ocupación si es necesario; comprender nuevos lenguajes e involucrarse activamente en la resolución de los problemas de su sociedad.
La falta de comunicación entre profesionales de distintas ramas está guiando hacia la búsqueda de estrategias para comprender mejor el mundo y lograr la unidad de la cultura. Así, la ciencia, la tecnología, el arte y la educación se vinculan entre sí y también con otros sectores de la sociedad (la economía, la política, el medio ambiente, etc.), posibilitando la aprehensión de estrategias válidas para lograr la formación de profesionales distintos
Según Basarab Nicolescu, uno de los padres de la “transdisciplina”, ese proceso de babelización puede traer como consecuencia que los dirigentes se vuelvan cada vez más incompetentes. Un dirigente que no sea individualista y tenga intereses verdaderamente colectivos es aquel capaz de tener en cuenta todos los elementos del problema que examina. Así, los desafíos más importantes de nuestra época requieren capacidades amplias.
En la era del gran “bang” disciplinar y de la especialización exagerada es posible concebir una supercomputadora programada con los conocimientos de todas las disciplinas. Pero esa supercomputadora podría saber todo y no entender nada. Quien utilizara dicha máquina sólo tendría acceso instantáneo a resultados investigativos heterogéneos y no sería capaz de comprender sus significados ni los lazos de unión entre las diferentes disciplinas.
La necesidad indispensable de entrelazar las disciplinas se manifiesta en el surgimiento, hacia el final del siglo veinte, de la transdisciplinariedad.
Así, la transdisciplina se convierte en un novedoso enfoque metodológico de indudable utilidad para el estudio de problemas complejos de carácter social, científico, técnico y pedagógico.

LA CIENCIA EN EL SIGLO XXI



                                              Obra del pintor cubano Alberto Godoy


El físico y director durante 21 años de la revista Nature, John Maddox, aborda en su libro «Lo que queda por descubrir» los problemas aún no resueltos por la ciencia y sostiene que lo que ahora sabemos es sólo una pequeña fracción del conocimiento que podemos alcanzar. En cambio, otros autores han planteado todo lo contrario. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que podríamos encontrarnos en el umbral de una revolución científica? ¿En qué ramas de la ciencia cree que podría producirse un salto cualitativo que revolucione el conocimiento actual, como hizo la Teoría de la Relatividad en el siglo que acaba?

LA CIENCIA EN EL SIGLO XXI

J. BECHTOLD:
"Si podemos tomar la historia como guía, los avances científicos seguirán produciéndose a un ritmo cada vez mayor. Uno de los avances más impresionantes que he visto en mi vida es el desarrollo y la proliferación de los ordenadores. Creo que aún no hemos evaluado realmente el impacto que han tenido los ordenadores rápidos, el aumento de la capacidad de almacenamiento de datos, la internet, etc. en todas las ramas de la ciencia (y, desde luego, en la Astronomía). Mis hijos ya eran intrépidos usuarios del ordenador en su edad pre-escolar, antes incluso de aprender a leer; yo tenía 17 ó 18 años cuando ví un ordenador por primera vez. No me imagino cómo explotarán la tecnología de la información las generaciones venideras, que habrán crecido rodeadas de ordenadores."

G. BRUZUAL:
"Coincido con la opinión de J. Maddox. La historia demuestra que cada vez que el hombre ha pretendido conocerlo todo los hechos le han indicado lo contrario. Las distintas ciencias progresan a ritmos diferentes y, desde luego, nosotros vivimos en una época privilegiada en el sentido de que es muy probable que nuestra interpretación de la mayoría de los fenómenos naturales esté en la línea correcta. Pero aún queda mucho camino por andar. No hay que olvidar que la mayor parte de la población mundial viven aún en condiciones muy primitivas y no se interesan por la ciencia, se han beneficiado muy poco del saber científico. Si esperamos que la vida en la Tierra siga desarrollándose como la conocemos, pienso que los problemas que hay que resolver urgentemente están en el ámbito de las ciencias sociales, agronómicas y ecológicas. ¿Cómo producir alimentos de forma ecológicamente sostenible para alimentar a tantos hambrientos? Creo que este es el salto cualitativo que necesitamos en la tecnología. Si no resolvemos este problema quedará poco tiempo para que los científicos del planeta solucionen otros problemas interesantes pero socialmente irrelevantes."

M. DICKINSON:
"Tiendo a coincidir con que aún nos queda mucho por aprender, si bien soy reacio a profetizar cualquier revolución. Desde luego, en Astronomía y especialmente en mi campo, la cosmología observacional, el número de descubrimientos nuevos ha sido impresionante en los últimos años, cosa que en sí podría considerarse una revolución. Pero, como decía más arriba, creo que nos queda mucho por andar antes de comprender todo el proceso de la formación y evolución de las galaxias y, quizá, más aún para entender de verdad la cosmología fundamental que es la clave de todo lo que estudiamos."

R. ELLIS:
"Estoy de acuerdo con Maddox. Un contrapunto a esta obra queda recogido en el libro, muy difundido, de John Horgan "El fin de la Ciencia", donde se sostenía que pronto llegaríamos a abarcarlo todo en, por ejemplo, cosmología, y nos quedaríamos sin nada que estudiar. La obra de Horgan me pareció carente de interés. Se basaba en entrevistas realizadas a científicos de renombre que se encontraban al final de su carrera, algunos de los cuales ya no tenían muchas miras puestas en el futuro. La cosmología no terminará aunque hayamos logrado medir los parámetros fundamentales, porque entonces tendremos otros interrogantes que responder surgidos de los propios valores obtenidos. Lo maravilloso de la ciencia es que el saber no tiene límite; cada vez que un proyecto toca a su fin surge un panorama diferente que estudiar. Es cuestión de adoptar la adecuada actitud mental para dar con él.

No obstante, es difícil predecir una revolución. Comentar con autoridad sobre cualquier rama de la Ciencia es muy difícil. En el ámbito de la cosmología, yo diría que determinar la existencia y el origen físico de la materia oscura no bariónica y la constante cosmológica serían los dos acontecimientos más revolucionarios a corto plazo."

A. FRANCESCHINI:
"Este siglo ha sido enormemente prolífico en descubrimientos fundamentales para la Física y la Astrofísica. Especialmente fructíferas fueron las décadas de 1930, con la caracterización fundamental que hizo Hubble del tamaño y la estructura del espacio—tiempo y su formalización en el marco de la Relatividad General, y durante los años 60, con muchos descubrimientos importantes sobre los componentes físicos del Universo (las radiaciones de fondo milimétrica y de rayos X, los cuásares a alto corrimiento al rojo y las radiogalaxias que hablaban de un Universo evolutivo, la formulación de las leyes físicas fundamentales que gobiernan la formación de estructuras cósmicas como efecto de la gravedad, etc.)

Existe un consenso generalizado sobre que las décadas de investigación y descubrimientos astrofísicos apoyan el modelo estándar de la cosmología del Big Bang y proponen un universo en expansión cuyo origen tuvo lugar hace unos 15.000 millones de años a partir de un plasma denso, a muy alta temperatura y sin diferenciación. Lo que actualmente es objeto de un intenso debate son, más que este esquema general, los detalles del enfriamiento y la condensación de ese plasma cósmico por efecto de la gravedad para dar lugar al Universo muy estructurado que observamos hoy.

Después de todos estos (aparentes) éxitos, es difícil evitar la conclusión de que el ‘esquema general y los hechos fundamentales’ se conocen bien y son sólo los detalles los que aún se investigan. No obstante, debemos tener en cuenta que en todas las épocas los científicos han tenido una apreciación similar, empezando por la Gracia clásica. Un ejemplo muy ilustrativo de ello es la sensación de ‘conocer todo’ que reinaba en la cultura filosófica y científica de finales del siglo XIX, justo antes de las revoluciones científicas de nuestro siglo.

Algo que cambiaría drásticamente nuestra imagen del mundo sería el descubrimiento de que el Big Bang no fue un evento único y aislado, sino una serie infinita de Big Bangs seguida de ’Big Crunches’ (grandes implosiones), lo que a su vez implicaría un tiempo infinito y la desaparición del concepto de origen.

Personalmente soy muy escéptico sobre las posibilidades de que esto pueda ser demostrado alguna vez, incluso asumiendo que tenga sentido (ver el problema del aumento de la entropía de un ciclo a otro y la prueba observacional actual de un universo en expansión continua).

Quizá la Física Fundamental pudiera estar más cerca de una revolución similar a la que supuso la aparición de la Teoría de la Relatividad, por ejemplo descubriendo una nueva Física que unificara las fuerzas fundamentales de la naturaleza (especialmente la gravedad con las otras fuerzas). Sin embargo, todas estas ideas pueden incluir un sesgo, y es que cuanto mayor es la profundidad a que se trabaja en un campo dado, más difícil es imaginar una revolución en él. Después de todo, la mayoría de las revoluciones vividas en las Ciencias Físicas en este siglo procedían bien de gente muy joven (como quienes trabajaron sobre los fundamentos de la Física Cuántica: Born, Dirac, Eisenberg, Pauli, Fermi y otros) o de ‘extraños’ no académicos, como lo fueron el joven Einstein y aquéllos a quienes se deben los descubrimientos fundamentales de la cosmología: Edwin Hubble, por la expansión del Universo, y los ingenieros Penzias y Wilson, por el fondo cósmico de microondas."


                                                     Obra de Antonio Gomide


K. FREEMAN:
"Coincido con J. Maddox en que aún nos queda mucho por aprender. Sin necesidad de salir de la Astronomía, ¿cómo podemos pensar que lo sabemos todo si no tenemos ni idea de en qué forma se encuentra el 90% del Universo?."

S. RAWLINGS:
"No estoy en situación de dar una opinión informada sobre el tema, pero sí algo menos reflexionado. Vivimos una época en la que los avances tecnológicos y científicos parecen tener lugar a un ritmo aún más acelerado. En buena parte se debe al aumento en potencia y sofisticación de los ordenadores digitales y sus periféricos. No veo pruebas de que estemos alcanzando ningún límite fundamental en este campo; de hecho, es más probable que nos encontremos al principio de lo que podría denominarse, con razón, una revolución informática. Ya se están dando los primeros pasos hacia el diseño de ordenadores construidos sobre principios de mecánica cuántica y no digitales, lo que haría que los ordenadores actuales pareciesen aún más rudimentarios de lo que nos resultan hoy las primeras computadoras de la historia. Me resulta imposible imaginarme la capacidad de esas máquinas del futuro dada la complejidad de las simulaciones, la realidad virtual y los procesos de inteligencia artificial que llevarán a cabo. Al decir esto me estoy acercando peligrosamente a la ciencia ficción, pero uno puede entrever claramente un momento en que la frontera entre lo virtual y lo real y entre el cerebro de los ordenadores y el humano podría borrarse considerablemente. Como científico me parece algo alucinante, pero como ser humano me produce escalofríos. Sólo sobre esta base (y son muchas las disciplinas científicas, incluida la física fundamental, donde seguimos siendo muy ignorantes) resulta difícil discutir la tesis de John Maddox."

S. WHITE:

"No creo que podamos estar seguros de comprender en lo más mínimo cómo el Universo llegó a tener la estructura que observamos actualmente. Algunos dicen que las observaciones de la radiación de fondo de microondas de las próximas dos décadas ‘resolverán’ la cosmología. Aunque estoy de acuerdo en que si estas mediciones resultasen coincidir con alguna versión del paradigma estándar actual (lo que aumentaría nuestra confianza en que es correcto), no me sorprendería en absoluto que ninguna versión encajase en esas observaciones. En cuanto a la formación de galaxias, creo que entendemos a grandes rasgos cómo las galaxias adquirieron el aspecto que hoy presentan, pero dudo de que seamos nunca capaces de predecir su estructura detallada ‘ab initio’ más de lo que podríamos esperar predecir el tiempo atmosférico a partir de un modelo de evolución global de la atmósfera terrestre."

Fuente: http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/winter99/22.htm